viernes, 21 de mayo de 2010

SOBRE LA LEGALIDAD DE LOS PIQUES

El Automovilismo es la utilización deportiva de los vehículos. Este deporte es uno de los espectáculos más populares y fascinantes del mundo y algunas competiciones, como la Fórmula 1, cuentan con más seguidores que muchos otros deportes. Además es el que mueve más dinero, involucrando a un gran número de empresas, fabricantes, deportistas, ingenieros y patrocinadores .

Así como los deportes acuáticos, que cuentan con varias disciplinas; el automovilismo también tiene una gran variedad de conductas que son practicadas alrededor de todo el mundo. Cuenta con más de 10 disciplinas en las que se encuentran: El Rally, Rallycross y autocross, Carrera de montaña, Karting y Derrapadas, entre otras. Una de ellas, la más practicada y que ha causado gran controversia debido a su ilegalidad en nuestro país son “Las carreras de aceleración” o “picadas” (drag racing en inglés) más conocidas como “piques”, es una disciplina en la que por lo general se ven involucrados dos automóviles en una pista recta de 402 o 201 metros (1/4 de milla o 1/8 de milla respectivamente). El objetivo de la carrera es llegar antes que el adversario. Esta disciplina difiere de las demás en la duración de cada carrera que es aproximadamente menos de diez segundos. Se inició en los Estados Unidos a comienzos del siglo XIX, cuando se llegó a sobre pasar los 100km/h.

En Colombia, este deporte es practicado por lo general por jóvenes aficionados. En distintas ciudades, existen escenarios adecuados para la práctica sana y satisfactoria de este deporte, pero en otras, no existe un espacio que se adecue a las necesidades que requiere la práctica de estas carreras.

En la ciudad de Cali, muchos de los accidentes automovilísticos es por causa de la práctica indebida de este deporte. Esto se debe a que no existe un espacio en el cual jóvenes y seguidores puedan practicarlo libremente. A su vez trae peligros de alto riesgo, en donde cada practicante debe asumir unas responsabilidades y ser conscientes de su práctica. Por eso muchos jóvenes y profesionales en esta área automovilística han insistido durante varios años, en la legalización de esta disciplina y en la elaboración de un escenario adecuado donde se pueda efectuar debidamente, con un reglamento de seguridad que permita una práctica segura y satisfactoria. Sin embargo, esta propuesta ha causado una serie de debates, pues otro grupo de personas se niegan a esta legalidad, debido a los peligros que este puede traer. Es ahí donde mucho nos preguntamos si ¿Sera pertinente legalizar esta disciplina en la ciudad de Cali, donde los jóvenes puedan ser libres a la hora de practicarlo y disfrutarlo?

La legalización de los piques puede poner fin a la clandestinidad de este deporte y disminuir altamente los accidentes y peligros que este causa. Los Piques no se han reglamentado en la ciudad de Cali, aun así es practicado por los aficionados quienes, además de los riesgos propios de esta práctica corren muchos más e incluso, pueden poner en peligro la vida de otros. Entonces así surge la gran inquietud de muchos, si sería apropiado que existiera una reglamentación para este deporte y se busque un escenario para que los practicantes puedan gozar de su deporte sin ningún inconveniente y lo más importante sin poner en peligro sus vidas y la de los demás. Claro está que esa legalidad traería sus respectivas normas como todos los deportes, que ayudarían a una práctica segura.

Por una parte, se puede decir, que culturalmente se ha desarrollado una creencia en nuestro país, en donde se ha metido la idea en la cabeza de muchos de que lo prohibido se vuelve lo más codiciado. Esto es cuestión de actitud, donde los jóvenes son muy vulnerados por el entorno social y se ven obligados a pasar por encima de las reglas. La idea de que lo prohibido o lo que tiene ciertas reglas es mejor romperlas, produce un estado exitatorio que causa ciertas hormonas como la adrenalina, que se encargan de provocar en el hombre actos que no son capaces de hacer. Ante todo, la adrenalina es una hormona de acción, secretada por las glándulas adrenales en respuesta a una situación de peligro. Esta junto con los compuestos relacionados produce efectos adrenérgicos que son tanto excitadores como inhibidores. Aquellas respuestas atribuidas a la activación de un receptor alfa que son primariamente excitadoras, con la excepción de la relajación intestinal. Otro lado que se maneja en esta ideología es el ego, en donde muchos de los practicantes quieren demostrar sus capacidades y habilidades en este deporte, queriendo desafiar todos los peligros, obteniendo así reconocimiento y admiración por los demás. Al sobre pasar la ley, las reglas e incluso la vida “obtengo una gran admiración que me hace ser conocido como alguien desafiante, retador y valiente.”

Es por esto que muchos jóvenes practican este deporte en las calles de la ciudad, y hasta profesionales y practicantes del mismo admiten que: al no cumplir con las normas de seguridad exigidas, los piques clandestinos no son más que una competencia de ego, donde el final de la carrera puede ser la muerte.

Por otro lado, La Policía Metropolitana de Cali dice que con frecuencia programan operativos de control, pero mientras no se reglamente esa actividad o haya un escenario, siempre existirán los piques ilegales . El piloto profesional de carreras, Álvaro Mejía, insiste en que los controles deben ser más estrictos: “Soy un enemigo de esa práctica hecha sin ninguna responsabilidad, que no lleva a ninguna parte. No deja nada más que los carros dañados. Pero también, la urgencia de un escenario para correr” . Tal vez si se rigen normas de seguridad se podría disfrutar de la diversión, pasión y adrenalina que provoca ver, practicar y admirar este deporte. Estos testimonios indican que la legalidad y reglamentación de este deporte puede llegar a ser un gran paso para darle fin a muchos de los accidentes que este ocasiona semanalmente no solo en nuestra ciudad sino en el país.

En la comunidad caleña, los jóvenes irresponsables y descuidados diariamente comenten infracciones que pueden costar la vida; los agentes de tránsito y los mismos jóvenes están consientes que las actividades como: Manejar con exceso de velocidad, pasarse los semáforos en rojo, consumir licor o alucinógenos, invadir el espacio público y hacer maniobras peligrosas son unas de las infracciones más frecuentes que cometen los jóvenes practicantes de los piques. Pero a pesar de eso y de los frecuentes accidentes esto no cambia, pues no se ha creado un sentimiento de sensibilización y responsabilidad para los practicantes. La falta de cultura y de conciencia que los jóvenes tienen ocasiona este tipo de cosas que degradan el deporte y lo convierten en un gran peligro.

Las consecuencias de esta práctica ilegal son altamente peligrosas, además de cometer las infracciones mencionadas en el párrafo anterior, atenta contra el derecho fundamental de la vida, tanto del practicante como de otras personas que puedan encontrarse en el lugar donde la competencia se lleva a cabo; de igual forma, causa una gran cantidad de accidentes debido a las altas velocidades que el carro alcanza, corriendo el riesgo de causar grandes daños materiales, ecológicos y psicológicos, pues aparte de que el auto puede quedar destrozado, esos desechos que deja hacen un gran mal al medio ambiente, y a los implicados en el accidente causa un trauma sicológico que muchas veces deja marcado de por vida. Por otro lado, promueve acciones ilegales como el contrabando de accesorios automovilísticos por medio del mercado negro, ya que los practicantes de este deporte prefieren adquirir accesorios de última tecnología y eficacia que probablemente no se encuentran legítimos en el país y son de un precio muy tentativo al ser relativamente más económicos, esto con el fin de aumentar el rendimiento sus vehículos y lograr ser el mejor en la pista.

Otra de las razones por las que muchos solicitan la legalidad de los piques es debido a que viola la ley 769 del 2002 ya que el artículo 2 da a entender que la práctica se podría llevar a efecto en las vías públicas: “Accesibilidad: Condición esencial de los servicios públicos que permite en cualquier espacio o ambiente exterior o interior el fácil disfrute de dicho servicio por parte de toda la población.”. Además en tal caso de que esto se reglamentara, “Las entidades competentes determinarían en qué sitios, fechas y horarios se podrá practicar este deporte y velarán porque con ocasión de esta actividad no se altere el tráfico normal, la tranquilidad y la seguridad ciudadana” afirmó el concejal de Bogotá Jairo Calderón quien está a favor de la autorización de esta disciplina.

Según el artículo del tiempo publicado el 4 de julio de 2003 dice que de acuerdo con expertos de la Federación Colombiana de Automovilismo, los vehículos en competencia de piques alcanzarían en 15 segundos una velocidad estimada en 180 kilómetros por hora, es decir, dos veces más que el límite de velocidad permitido en las ciudades por el Código Nacional de Tránsito. Este hecho además de sobrepasar las reglas estipuladas puede atentar contra la vida de peatones, es por esto que es de gran importancia poner una estricta vigilancia, en donde las instituciones a cargo implementen las normas de seguridad necesarias, es decir, que al practicar dicho deporte, debe existir un personal capacitado y autorizado para vigilar el entrenamiento y asegurarse de que todo esté bajo control y cumpla con las normas o parámetros que se le instalarían a la práctica de este tipo de carreras, de lo contrario habrá sanciones que prohibirían al infractor practicar su deporte.

Es un hecho que la legalidad de las carreras de aceleración o vulgarmente llamados “piques”, trae una serie de riegos que cada persona como practicante debe asumir, pero también es un hecho que si no existe una legalidad como tal, siempre existirá la práctica de este, pues es difícil controlar una disciplina de tan alta magnitud, donde cientos de jóvenes lo practican, llevando así más riesgos de lo que ya conlleva este deporte, y peor aun involucrando la vida de muchas personas que pueden no estar en la práctica. Además la ausencia de un campo adecuado y de un sistemas de seguridad que brinde confianza obliga de cierta manera a quienes están dispuestos a pasar por encima de las normas de transito a llevar a cabo sus competencias en las avenidas y calles solitarias de la ciudad. Es cierto que existen razones muy fuertes para no legalizarla, pero aun así son más fuertes las razones que la aprueban, pues puede que hayan riesgos que como todo deporte se corre, pero al ser ilegal se multiplican los estos riesgos y peligros que involucran no solo a uno si no a muchos.










BIBLIOGRAFÍA
• http://es.wikipedia.org/wiki/Automovilismo
• http://es.wikipedia.org/wiki/Adrenalina
• http://www.elpais.com.co/paisonline/calionline/notas/Julio152007/piques.html
• http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1023434